{rokbox}images/stories/news-byl/2907/santoaniver.jpg{/rokbox}
Al Santo se le recuerda como un ídolo de las multitudes, incluso fuera de México, pero ¿todo ocurrió de manera mágica, de un día para otro? No, para nada, pues de joven, cuando se encontraba en el anonimato el futuro Santo, su hermano Miguel Black Guzmán
{rokbox}images/stories/news-byl/2907/santo01.jpg{/rokbox}
Pagó caro el precio de la fama.
ya gozaba de buena fama y prestigio en México y Estados Unidos por su calidad como luchador, por ejemplo, se le conocía como "piernas de acero" por su gran fortaleza y lo marcado de sus músculos en esas extremidades; así pues, ¿aquel jovencito haría su carrera a la sombra del atlético Miguel? Eso parecía, pues el futuro Santo primero probó suerte con los personajes de Hombre Rojo, Murciélago II y Rudy Galindo, pero ninguno de los tres llamó la atención de los aficionados, se trataba de uno más dentro de los aspirantes a sitios estelares.
{rokbox}images/stories/news-byl/2907/santo02.jpg{/rokbox}
Su clásico castigo: la de a caballo.
Cuando ese muchachito casi se retiraba, pues se terminaba su esperanza, llegó a su vida una máscara plateada y el personaje del Santo; ¿qué podía perder?, ya lo había intentado tres veces, con una más no tenía problemas. ¡y lo maravilloso ocurrió!, el público lo aclamó pero. ¿hacía algo distinto o nuevo? No, básicamente su rutina no cambiaba, sin embargo los aficionados sí; de ahí inició una carrera exitosa, 20 años como rudo, luego 20 como técnico, actuó en varias películas, se presentó en plazas de toros, todo ello con humildad, aunque hubiera 12 personas él trabajaba. Varios de sus colegas contaban con un físico muy marcado, o elástico, gran cantidad de llaves o vuelos pero la gente coreaba "¡Santo, Santo, Santo..!" ¿Por qué? Difícil saberlo con precisión.
{rokbox}images/stories/news-byl/2907/santo03.jpg{/rokbox}
Sumamente idolatrado.
En cuanto a su vida fuera de los cuadriláteros y las arenas el Santo se desempeñó como empresario en el negocio de la mueblería, y en su hogar tenía 10 hijos (cinco mujeres y cinco hombres).
Pingback: Sugi Sito, grande entre los grandes - BOX Y LUCHA