El pasado lunes, en la arena Puebla, Último Dragoncito defendió su máscara una vez más, salió con el brazo en alto y se llevó a casa la capucha de Fire, un viejo conocido de los encordados. Con este logro, se cotiza más el incógnito del técnico.
«Es un gran triunfo el haber defendido mi máscara, tengo muchos años como profesional y este es un gran trofeo, fue una lucha muy difícil y creo que ganó el mejor», señaló la versión mini del Último Dragón.
Y es que Dragoncito cuenta con casi 20 años de carrera, fue fundador del concepto de las pequeñas estrellas y, a tantos años de distancia, continúa cosechando triunfos: «Me siento muy bien, lo demostré en esta lucha, tengo mucho que dar en el ring, la máscara de Fire es la cuarta que gano y quiero más».
En los último años ha vuelto a cobrar importancia la categoría de la pequeñas estrellas en el Consejo Mundial de Lucha Libre, sin embargo, Dragoncito considera que puede ser mejor: «Estoy muy contento con el grupo que hay en el Consejo, hay muchos luchadores nuevos que vienen empujando duro, creo que podemos dar mucho en las arenas y puede ir tomando más fuerza el grupo de los pequeños estrellas, están Los Perritos, Pequeño Olímpico, Mascarita Dorada, y muchos otros que garantizan un buen espectáculo para la gente, nosotros somos como la sal y la pimienta en cualquier función».
