Recuerdos del Villano III No. 2905

Bienvenidos a este 2009, que deseo les venga lleno de prosperidad. Es triste haber empezado el año enterándonos de la noticia de la muerte de Águila India, así que en esta ocasión escribí sobre él. Una vez iba a enfrentar a un rival, cuyo nombre no recuerdo en este momento, en mano a mano, en Tehucán, Puebla, pero a la mera hora mi contrincante no se presentó, por lo cual, el empresario se dio a la tarea de buscar un luchador emergente para que se enfrentara conmigo y así salir del problema, pues la arena estaba llena, porque el pique había interesado mucho.

Entre los elementos que luchaban en la contienda semifinal estaba Águila India, así que lo sustituyeron y pusieron a otro para que él pudiera enfrentarme en la lucha estrella. Claro que sabía que era buen luchador porque lo había visto trabajar con su pareja de muchos años, Gran Cochisse, cuando luchaban en la Empresa Mexicana de Lucha Libre. Se hicieron los cambios necesarios y llegó nuestro turno. Entramos a la toma de réferi, sentí el agarre que me hizo con una enorme fuerza y eso sólo era de alguien que conocía plenamente su negocio. Me dio gusto porque tendría que sacar mis mejores recursos. Nos seguimos sobre la primera caída, y cuál sería mi sorpresa cuando me ganó; para la segunda ronda no podía encontrar la salida ya que me ponía llaves, yo también le ponía llaves pero tenía muchos recursos, así se fue una riña de casi una hora. Empatada la lucha a una caída (lo había rendido en la caída intermedia con una cristo negro), la gente disfrutaba a plenitud y ya ni se acordaban del rival con el que me debía enfrentar.

Después de casi una hora de fragorosa batalla, me aplicó una tapatía la cual intenté romper durante más de 2 minutos, pero no podía, aunque tampoco me rendía, hasta que logré caer de espaldas y el réferi contó las tres palmadas de rigor decretando un empate. No hubo vencedor ni vencido, pero para mí fue una gran experiencia, porque debo reconocer que menosprecié a Águila India. Quizá le faltó decisión para ser estrella de la lucha libre, porque tuvo proyección por parte de la EMLL; después de la pareja que hizo con Gran Cochisse, los separaron y ya no fue lo mismo. Como persona era poco expresivo, aislado; cuando coincidía con él en el autobús, llegaba, se sentaba, cerraba los ojos y casi no platicaba. Solo una vez tuve la oportunidad de platicar con él y lo felicité porque era un luchador con grandes recursos.
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