«Antes de influenza, sólo por huelga se suspendieron funciones»: Many Guzmán

Cuando me enteré que las arenas México y Coliseo estaban cerradas debido a la influenza, lo primero que se me vino a la mente fue cuando el Sindicato Nacional de Luchadores puso las banderas de huelga en la arena Coliseo en 1991; se llegó hasta esos términos ya que mis compañeros y su servidor exigíamos mejoras y que no se transmitieran por televisión las funciones de lucha, pues se sobreexplotaría al espectáculo y eso tendría incidencia negativasen la cantidad de trabajo». Con estas palabras el señor Many Guzmán (ex secretario del Sindicato Nacional de Luchadores) inició una charla con BOX Y LUCHA.

«En un momento todos los compañeros se unieron y emplazaron a huelga, después de un mes de negociaciones en el que nada se resolvía. Pero más adelante, al no haber unión entre los luchadores, ya que unos trabajaban para la EMLL y otros no, se llegó a la conclusión de que el paro no iba a servir. Los que trabajaban en la Arena México fueron a pedirle al Sindicato que suspendiera la huelga. Firmamos con el señor Francisco Alonso, en Conciliación y Arbitraje, y la huelga se levantó.

«El paro duró 28 días y no hubo funciones en la Arena México ya que la temporada, en ese tiempo, estaba en la palestra de La Lagunilla. Se suspendieron las funciones de domingo, martes y viernes. Si todos los compañeros hubieran estado conscientes del movimiento, todos hubieran ganado, pero había división, y no podíamos perjudicar a nadie. Hoy ustedes están viendo cual es la realidad; antes teníamos firmados de 200 a 250 contratos a nivel nacional, en domingo trabajaban 250 arenas en todo el país; hoy trabajan 50 como máximo. Hace unas semanas, Villano III, colaborador de BOX Y LUCHA, hizo mención a que se han perdido infinidad de arenas y de los empresarios que se han ido. Cuando estuve al frente del Sindicato Nacional de Luchadores, quise hacer un bien a mis compañeros, en ese momento no lo reconocieron y ahora están pagando las consecuencias, y más ahora que se están trasmitiendo luchas extranjeras ya que son baratas, eso quita mucho trabajo a los luchadores mexicanos.

«Hay muy buenos luchadores aquí, pero, específicamente Triple A, está trayendo mucho extranjero que quita trabajo y lugar al mexicano. Sólo Marco Corleone y Alex Koslov tienen calidad, los demás, en Estados Unidos ni siquiera los tomaban en cuenta. La cosa ha empeorado ahora que tienen a una persona tan nefasta como Konnan, que ha sido nociva para la lucha libre. Lo promoví durante un buen tiempo, y en cuanto me di cuenta cómo era en realidad, lo deseché.

«Por fortuna, la lucha cuenta con una persona como El Fantasma, presidente de la Comisión de Lucha del DF, que sabe de este deporte y lo quiere; acaba de advertirle a Konnan y Silver King (quien sigue luchando con máscara a pesar de haberla perdido) que no les permitirá luchar en la capital si no acatan las reglas.

«El Sindicato Nacional de Luchadores sigue existiendo de dicho, no de hecho; se han acercado muchos compañeros de renombre con la intención de revivirlo, para abrir fuentes de trabajo, pero con seriedad, como trabajamos hace algunos años, no digo que Dos Caras no tenga interés o no ponga empeño en ello, pero creo que muchos compañeros no se acercan a él; lo que necesitamos es un nuevo líder que revitalice el sindicato, incluso se han acercado al lic. Enrique Hernández Uribe, a pedirle ayuda y ha respondido que está en la mejor disposición de platicar con gente de la CTM, y en eso estamos.

«Son pocas las ocasiones en que se han suspendido funciones; recuerdo que después de la función donde Rayo de Jalisco ganó la máscara de Cien Caras, se cayó parte de una barda, no pasó absolutamente nada, pero la delegación Cuauhtémoc giró una orden de suspensión, inmediatamente intervenimos como sindicato, con el señor Francisco Alonso, quien me notificó la situación. Hicimos unos escritos y las funciones nunca se suspendieron».

Many Guzmán debutó como luchador en 1966, en la arena López Mateos; el señor Héctor Valero Meré le dio el nombre. Posteriormente se enmascaró:

«No diré con qué nombre, me costó demasiado trabajo, en primer lugar no me querían dar la licencia de luchador porque el señor Rafael Barradas, entonces secretario de la Comisión de Box y Lucha del DF, era muy exigente; tuve la fortuna de contar con el señor Valero, quien me recomendó con don Salvador Lutteroth, que me dio el nombre que utilicé enmascarado; debuté un viernes en la Arena México en una lucha estrella, una campal donde participábamos veinticuatro gladiadores, al final quedamos seis: Karloff Lagarde, Alfonso Dantés, TNT, Dr. Wagner, Súper Halcón y yo. Me retiré enmascarado en 1988 porque quería ser secretario del SNL».