UNA de las promesas más sólidas de la lucha libre mexicana en la actualidad es Dos Caras Junior, gladiador que cuenta con gran experiencia a nivel mundial a pesar de su juventud, pues hay que recordar que antes de debutar en México lo hizo en Japón. El público lo ha arropado y comienza a ocupar un lugar muy importante en las carteleras estelares.
Dos Caras pertenece a una respetable dinastía luchística.
Al respecto habla Dos Caras, quien comenta cómo ha sido el ascenso de su hijo en el mundo de las llaves: «lo veo muy bien, creo que ha demostrado la capacidad que tiene, la experiencia que ha adquirido a lo largo de su carrera, sobre todo en Japón donde ha trabajado mucho tiempo, además su físico le ayuda mucho, su altura es el resultado de una buena alimentación desde pequeño y del trabajo en el gimnasio. La genética es una parte importante, pero sobre todo es el trabajo, además creo que ha aprendido bien los consejos que le he dado, que le ha dado mi hermano Mil Máscaras, sobre todo porque que su cuerpo lo ha trabajado de forma natural, nada de anabólicos, ni esteroides, porque en un gimnasio se encuentra de todo y se lo dije desde el principio, pero él no ha utilizado nada de eso».
Respecto al desempeño que ha tenido su hijo en el Consejo Mundial de Lucha Libre, Dos Caras comenta:
«Me han platicado muchas cosas de él y he visto que le dan buenas oportunidades de desarrollarse en esa empresa, además la gente de la Arena México es muy difícil, de la más difícil del país, es gente que nos exige mucho como luchadores, porque no quieren a cualquier luchador, pero a mi hijo lo han aceptado muy bien, se han identificado.
«Espero que Dios me lo cuide mucho».
El lugar en el que se encuentra es muy bueno y creo que se lo ha ganado, es algo por lo que ha trabajado mucho, pero la lucha libre es de resistencia y de inteligencia no de velocidad, hay que ser muy inteligente para permanecer por mucho tiempo. La lucha libre es fácil, sólo que hay quienes la hacen difícil, luchadores que les falta capacidad, les falta saber qué hacer dentro del ring, ‘engancharse’, saber cuándo entrar y cuando no y eso sólo lo da la experiencia y ésta la dan los años, esos son los consejos que le doy a mi hijo y estoy muy orgulloso de él».
Sobre la posibilidad de verlos actuando juntos en la «Catedral de la Lucha Libre» señala:
«Actualmente no se podría dar, yo estoy trabajando para Triple ‘A’ con Antonio Peña y aunque tengo mucha libertad de trabajar con quien sea no creo que se dé pronto, aunque me gustaría mucho. Cuando mi hijo estuvo en Triple ‘A’ trabajamos muchas veces juntos, en Japón también, además él está muy bien en este momento y no creo que sea necesario, pero se podría dar más adelante, uno nunca sabe, la lucha libre es así».
«Lo único que quiero es que Dios me lo cuide mucho, este es un trabajo muy peligroso. Que siga por el camino que está tomando porque es un muy buen luchador. Yo qué puedo decir si es mi hijo».
Esta entrevista se publicó en BOX Y LUCHA No. 2716, en mayo del 2005