«En este 2009 lograré lo que prometí y no cumplí»: Rosa Negra

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que Rosa Negra luchó en la arena México. Recuerdo que en aquella ocasión lucía un traje en colores serios, con minifalda y hojitas adornando su máscara.

El pasado 9 de enero, esta gladiadora reapareció en la arena México, con un equipo similar al que usó la última vez que la vi. Cuando platiqué con ella, me habló de los motivos que la obligaron a alejarse un tiempo de la lucha libre: "Yo salí desde hace tres meses del Consejo Mundial de Lucha Libre. Me fui, pero lo hice para bien, ya que hay momentos en que los luchadores decidimos darnos un tiempo porque nos damos cuenta de que quizá este trabajo no estaba funcionando bien. Yo decidí ausentarme para entrenar más y, así, realizar en el 2009 todo lo que prometí y no cumplí.

"El CMLL me dio la oportunidad de volver y aquí estoy. Durante mi descanso, me dediqué a atender a mis hijos, porque me necesitaban. Tengo cuatro pequeños: Alma, Ariel, Issa y Mary Jose. Mi esposo está retirado, pero luchaba como Enemigo Público.

"Es muy probable que ésta sea la última vez que me ven con este atuendo de minifalda con hojitas, porque pienso cambiarlo para sentirme más segura de mí misma. Quiero modificar también mi máscara, aunque mi nombre de batalla será el mismo."

Rosa Negra terminó su carrera de Químico Industrial en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, pero le gustó más la lucha libre: "Tengo que decir que BOX Y LUCHA es mi revista favorita. Mi papá la compraba desde que yo era niña. Soy la mayor de mis hermanos y recuerdo que mi papá me llevaba a las funciones siempre que podía. Fui tantas veces, que terminó por gustarme y decidí convertirme en gladiadora.

"Al principio, mi familia no creía que yo hubiera aceptado dedicarme a esto. Ahora me ven como un ejemplo. Mi primer maestro fue El Charrito de Oro, quien es hermano de María del Ángel, la viuda de Bestia Salvaje. Un año después de que empecé a prepararme, debuté contra La Mohicana. Nunca voy a olvidar la sacudida que me dio.

"Luego llegué a la Pista Arena Revolución y tuve otros maestros, como Ringo Mendoza. Yo ansiaba entrar a la Empresa Mexicana de Lucha Libre, pero era novata todavía. La oportunidad llegó gracias a los profesores José Luis Feliciano y Franco Colombo.

"Hace como 10 años yo no luchaba como Rosa Negra. Tenía otro nombre de batalla, pero no puedo dar más referencias porque no usaba máscara y la gente descubriría quién soy. Por eso tampoco puedo hablarles de mi antiguo récord de máscaras y cabelleras ganadas."

Cuando entré a la empresa me dieron otra imagen, y el profesor Feliciano me bautizó como Rosa Negra. Tengo tres años con ese mote. Definitivamente, la oportunidad de estar aquí se la gana uno día con día. Sólo al principio de mi carrera me topé con el machismo, porque cuando los compañeros veían que yo era novata y que no aguantaba un golpe, me hacían a un lado o me cargaban la mano. Conforme aprendí y progresé, eso se acabó. Además, hoy entiendo que a la gente que es necia al creer que las mujeres no somos capaces de estar en el ring, no las vamos a convencer de lo contrario con nada; por eso, las luchadoras debemos enfocarnos en el público que cree en nosotras."

La noche que platiqué con Rosa Negra, Princesa Blanca se cambió de bando. Al respecto, Rosa Negra opina: "No me da buena espina, porque siempre ha sido una princesita bonita, delicada y consentida, y para estar con las rudas se necesita ser muy aguerrida y entrona. Ya veremos qué pasa con ella, pero si definitivamente se queda, seré buena compañera y la apoyaré."

Rosa Negra asegura que el 2009 será su año, y por eso deja un mensaje a los lectores: "Siempre luchen por cumplir cualquier meta que se propongan. Yo nunca pensé que iba a llegar a ser luchadora, pero cuando me decidí, lo logré. Tampoco le pierdan la pista a mi nuevo cambio de imagen, porque estoy segura de que les va a gustar."