Y por nocaut
No puede ser de otra manera, Saúl «Canelo» Álvarez saltará al ring en calidad de gran favorito, para retener sus cinturones de campeón mundial supermedio del Consejo Mundial de Boxeo CMB, y de la Asociación Mundial de Boxeo WBA, cuando la noche de este sábado se enfrente al turco Avni Yildirim, en el estadio de futbol americano de Los Delfines de Miami, en La Florida.
Es tan abismal la diferencia entre el peleador mexicano y el turco, que el retador nunca levantó en las apuestas, que hasta hoy estaban en proporción de 40 a uno a favor del campeón del mundo. Para agregar, Yildirim viene de una derrota, y no ha subido al ring en dos años.
Álvarez va por un triunfo por nocaut, que se espera, se producirá entre el tercero y el quinto asalto, para mejorar todavía más su récord de 54-1-2, y 36 nocauts. Yildirim tiene 21-2, y 12 nocauts, y hay que verlo y aprender su nombre, porque después de esta noche difícilmente podremos verlo en una contienda grande. También este sábado, Yildirim ganará la mejor bolsa de su carrera.
Se espera que Saúl Álvarez someterá en las cuerdas a su contrario, y lo castigará hasta que se produzca el nocaut.
En el medio del boxeo muchos expertos se resisten a aceptar que Álvarez, coleccionador de títulos mundiales, se compare con la trayectoria de un Julio César Chávez, un Rubén Olivares o un Salvador Sánchez. Y aunque los números del «Canelo» son impresionantes, la verdad es que se considera que el peleador de Jalisco llegó al estrellato en un momento por el que las divisiones welter, super welter, mediano y supermedio, y hasta semicompleto, atraviesan por una de las peores etapas de su historia, sin grandes boxeadores, sin figuras reales, todos auténticos tira-piedras.
Se cree que Álvarez no hubiera sobrevivido en las épocas en las que fueron celebridades gente como Carlos Monzón, «Mantequilla» Nápoles, Ray Leonard, Marvin Hagler, o más atrás un Jacke
Lamotta o un Ray «Sugar» Robinson. Llegó en una época en la que solo hay pastelitos.
Ninguno de los peleadores de alta clasificación de las divisiones mencionadas de la actualidad, ninguno, están a la altura de los figurones del pasado que hemos señalado.
Álvarez no tiene la culpa de que muchos de sus enemigos sean ya viejos. El sube al ring a cumplir con su tarea y ya.
Hoy veremos noquear a Saúl Álvarez Barragán. se espera una asistencia de 17 mil aficionados.