
De joven, Dinámico I (izq.) siempre estaba en la bodega de
chile seco que en La Merced tenía su tío Milo Ventura.
Esta semana abordaré un tema muy doloroso: la muerte, específicamente la de Dinámico I y de Alejandro Romero.
El Dinámico I era joven cuando la muerte lo sorprendió, es una verdadera lástima su partida, se llevaba bien con todos sus compañeros, le caía bien a la gente, tanto él como su hermano, Dinámico II, siempre fueron mis grandes amigos. Lo recuerdo bien porque era sobrino de Milo Ventura, conocido también como Ultraman; durante un buen tiempo me iba de pinta a unas bodegas de chile seco que tenía en La Merced, y estaba siempre con Dinámico I, me consentía mucho, como si fuera de su familia.
Su muerte es un duro golpe para mí: le decíamos de cariño Chon, su papá se llamaba Juan y era hermano de Milo Ventura. Todos ellos siempre fueron personas muy trabajadoras. Al Dinámico I le gustaba mucho la lucha e iba a entrenar a los baños Providencia; entrenaba de vez en cuando con Costeño Nava; a todo lo que hacía le ponía mucho entusiasmo; la gente lo apreciaba, por eso en gran número acudieron a despedirlo. Muchas veces trabajé en la arena San Juan Pantitlán y en algunas veces luché con él, tenía pasta de ídolo y siento mucho que no haya destacado como debió ser, era muy bajito de estatura y estaba dedicado a su trabajo.
Otra persona que se fue de este mundo hace unos días fue Alejandro Romero, hijo de Juventino Romero. Fue el primer rival que tuve en la lucha, contra él competí y gané mi primer torneo de lucha olímpica, me hubiera gustado que luchara profesionalmente porque era muy bueno. A esa competencia que gané, en la plaza El Cortijo, nos fueron a ver muchos luchadores profesionales; en ese tiempo tenía 7 años de edad, estaba muy pequeño, mi profesor era Alfonso Acorazado Moreno, papá de Oriental, Rossy, Esther, Alda y Cinthia Moreno. De paso quiero aclara que el profesor Acorazado Moreno no fue el maestro de Los Villanos, sólo del Villano III, mis hermanos tuvieron otros profesores.
El Acorazado ha sido el mejor instructor de lucha que ha dado México. También competí en los Baños Jordan, que antiguamente estaban frente a Salto del Agua; el instructor era el profesor Cervantes, que daba clases en el Instituto Politécnico Nacional, ahí conocí a Florentino y Juventino Romero, este último se enmascaró como Orquídea y fue hermano de un luchadorazo: Rito Romero, que tuvo una fuerte rivalidad con mi padre. Rito tenía una corpulencia semejante a la de Tarzán López, en ese tiempo había más conocimiento de la lucha libre que ahora.
Ninguno de los hijos de Juventino Romero se dedicó a la lucha libre profesional, todos fueron profesionistas en otros quehaceres, pero eran muy buenos para la lucha. Deseo que mis amigos Alejandro Romero y Dinámico I encuentren el descanso eterno. Espero sus comentarios a ardimen3@yahoo.com.mx o bien a www.villanotercero.net