Afuera de los vestidores de la arena México, Averno está dando una entrevista. Habla de que por la traición de Toscano –quien volvió al Consejo Mundial de Lucha Libre el pasado viernes- perdieron ante Místico, Héctor Garza y Marco Corleone. De pronto, Toscano aparece también para platicar con la prensa sobre su retorno al CMLL. Aunque ambos gladiadores están relativamente lejos el uno del otro, el intercambio de amenazas es incesante.
Sólo se rozan por un instante, cuando Averno emprende el regreso a los vestidores y pasa junto a su nuevo enemigo. Parece que de un momento a otro van a vapulearse frente a los medios de comunicación. Sin embargo, los encargados de seguridad los separan y todo queda ahí.
Entonces, Toscano –quien sobre el cuadrilátero lucía nervioso y con falta de concentración- dirige unas palabras para los aficionados: «Confieso que en mi regreso me sentí nervioso y un poco cansado. El público de la arena México es muy exigente. Ahora que volví me encontré con cosas nuevas; por ejemplo, con la salida de Los Perros del Mal. Todo eso me desconcertó.
«No me importa haber traicionado a Averno y Mefisto. Ni siquiera sé qué nombre se pusieron y no me interesa averiguarlo. Sólo quiero estar con Los Guerreros de La Atlántida. Ellos me ayudarán a poner las cosas en su lugar. Después de esta noche seguiré adelante y nada me detendrá.»
