Hace poco más de un año fui a entrevistar a Vicky Carranza a
Entrenó con Vicky Carranza y Cinthia Moreno.
la Arena Azteca Budokan. Llegué cuando impartía su clase de lucha. Mientras esperaba a que terminara la sesión, me dediqué a observar a sus alumnos. En el grupo sólo había una mujer, cuyos rasgos físicos todavía parecían de niña. Los hombres la azotaban sin piedad, pero ella apenas tocaba la lona y se levantaba muy rápido, como si fuera uno de esos muñecos inflables que usan los niños para jugar luchitas o meterse a las albercas.
Durante las dos horas que duró la clase, jamás escuché que esa chica se quejara después de un golpe. Mucho menos se permitió alguna mueca de dolor. Esos recuerdos volvieron a mi mente hace apenas unos días, cuando volví a ver a aquella alumna de Vicky Carranza que ahora lucha como La Diosa de Oro.
Como muchas de sus compañeras independientes, busca una oportunidad: «Tengo 2 años como profesional y estoy dispuesta a entrarle a todo. Ni la lucha extrema me da miedo. Me gusta la lucha aérea, aunque apenas la estoy aprendiendo. Quisiera trabajar en Triple A, pero por el momento estoy abierta a cualquier empresa. Tengo buenas bases porque, además de Vicky Carranza, tomé clases con Cinthia Moreno.
«Ella es mi ídolo, mi ejemplo. Le agradezco mucho que me haya enseñado lo que sabe. A raíz de que la vi por televisión, me animé a entrenar. Tenía muchas ganas de ser como ella y por eso me acerqué a la Dinastía Moreno.»
La Diosa de Oro no eligió su nombre de batalla. Se lo puso la señora Esther León, mamá de Cinthia Moreno. Antes de adoptar su personaje actual, esta joven gladiadora tenía en mente otros motes luchísticos: «Quería luchar como Cibernética o Elegida, por mis otros ídolos, pero me dijeron que podía meterme en problemas legales. Después de que me bautizaron como La Diosa de Oro, Cinthia Moreno me llevó con una persona que me ayudó a diseñar mi máscara.
«Debuté en la Arena Azteca Budokan el 24 de diciembre del año pasado. Luché contra Crazy Star y Star Fire. Ahora que ellas ya están en Triple A, quiero felicitarlas, decirles que siempre luchen por sus sueños y que nunca olviden de dónde salieron. Dark Magic, si quieres volver a la Arena Azteca Budokan, eres bienvenida.»
Hace algún tiempo, La Diosa de Oro terminó el bachillerato. Por el momento no piensa estudiar una licenciatura; quiere dedicarse a la lucha libre de tiempo completo. Además de entrenar, trabaja atendiendo el negocio de su familia (una papelería y una tienda). La Diosa de Oro dice que a su mamá no le gusta verla sobre el ring, pero que su papá la apoya mucho. Sus hermanos también están divididos en esa cuestión. Ella piensa continuar, pese a todo:
«No dejaría la lucha libre por nada, aunque las mujeres tengamos pocas oportunidades. Prefiero dar una buena función que mostrar un cuerpazo, aunque sé que muchos empresarios piden más atractivo físico que otra cosa. Aunque sólo tengo dos reconocimientos, que gané en funciones organizadas por partidos políticos, estoy en espera de cualquier rival. Ojalá que pronto pueda retomar el ritmo de mi carrera, después de la contingencia sanitaria.
«No puedo despedirme sin mandar un saludo a mi novio y agradecerle todo su apoyo, a pesar de que no es luchador. También doy gracias a mis maestras, en especial a Cinthia Moreno, por haberme ayudado tanto.»
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