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Mientras esperaba a Hiroka para entrevistarla, pensé que el idioma sería una limitante muy fuerte en nuestra conversación. Cuando empezamos a platicar, le pregunté si estaba satisfecha con la proyección que le ha dado el Consejo Mundial de Lucha Libre; entonces, ella juntó las palmas de sus manos y, haciendo una señal japonesa de agradecimiento, respondió: "Tengo casi 4 años viviendo en México y estoy muy contenta con la empresa porque apoya un chin… a las luchadoras."
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Después, me comentó que le gusta más la lucha libre de mujeres de nuestro país que la de Japón "porque las mexicanas son más fuertes y cabro…" Conforme transcurría la plática afuera de los vestidores de la arena México, y por el respeto e inocencia con que Hiroka se expresaba, me di cuenta que ella no comprendía cabalmente el significado que algunas de sus palabras tienen para nosotros los mexicanos.
Sin pena, también me dijo su edad y me habló un poco de su vida privada: "Tengo 27 años, estoy casada con Pequeño Damián 666 y tengo muchas ganas de ser mamá este año. En noviembre, mi esposo y yo fuimos a Japón a visitar a mi familia. Cuando me vine a vivir a México, mis papás estaban enojados y tristes, pero ahora están muy contentos porque me ha ido muy bien y porque hace tiempo gané la cabellera de Lady Apache."
A pesar de sus dificultades con el idioma, Hiroka se expresa muy bien en español. Dice que llevaba apenas dos años luchando en Japón cuando decidió venir a México, y que -aunque admira la disciplina y el prestigio de la lucha de su país- no le gustaba que las luchadoras novatas tuvieran que cargar las maletas de las consagradas y rendirles pleitesía: "Si las luchadoras estrellas hacen las cosas bien, los empresarios les aplauden, pero si las novatas lo hacen bien, a ellas no."
A esta gladiadora no le gusta la lucha libre de mujeres de Estados Unidos porque "es puro show"; dice que ha visto muy poco a las estetas de Triple A y que no le llama la atención trabajar para esa empresa. Hiroka está convencida de que Mima Shimoda es su mejor pareja en la lucha libre, y dice que está muy contenta por enfrentarse a rivales tan fuertes como Marcela y Lady Apache, porque cada triunfo ante gente como ellas la deja muy satisfecha.
"Es necesario que haya más luchas de apuesta entre mujeres en México, y uno de mis propósitos para el 2009 es ser campeona; por eso, voy a retar a Marcela. Estoy preparándome con Último Guerrero y Satánico, pero también tomé clases con profesores como José Luis Feliciano y Franco Colombo."
Hiroka manda un mensaje de Año Nuevo a los lectores de BOX Y LUCHA: "Feliz Año Nuevo. Muchas gracias por su apoyo. Quisiera decirles muchas cosas bonitas, pero el español todavía es difícil para mí. Abrazos para todos."
Hemos concluido la plática. Hiroka me da un beso, agradece la entrevista y se despide. Entonces, recuerda algo y vuelve a acercarse a mí, para decirme que no olvide mencionar sus pasatiempos favoritos: "Lo que más me gusta de México es probar su comida e ir a Acapulco; también me encanta Internet porque leo muchas noticias de lo que pasa en Japón. Me fascina dormir, puedo hacerlo hasta 14 horas seguidas."