Mictlán acaba de conquistar su tercera cabellera. En Guadalajara rapó a Zandokan y a otro luchador, y el pasado 2 de diciembre dejó sin melena a Loco Max. El técnico asegura que a raíz de que perdió la máscara ante Dragón Rojo, consiguió una mayor aceptación entre el público del Consejo Mundial de Lucha Libre, sobre todo de las damas.
También comentó que su triunfo sobre Loco Max es el trampolín que necesitaba para impulsarse y alcanzar la gloria: «Estoy sorprendido por la forma en que ha crecido mi carrera y por tantos gritos de apoyo que la gente me regaló en la arena México. No fue fácil derrotar a Loco Max porque el viernes pasado sufrí una lesión y así tuve que pelear contra él. La vida da muchas vueltas y ahora le tocó salir lastimado pero ni modo, así es la lucha libre y hay que aceptar lo que venga. No fue mi intención lesionarlo de las costillas, ojalá que se recupere pronto.
«Por otra parte, estoy muy agradecido con Francisco Alonso Lutteroth por haberme dado la oportunidad de participar en otra lucha de apuestas. Espero que la empresa me siga permitiendo enfrentar a Dragón Rojo porque todavía no termino de ajustar cuentas con él. Quiero su máscara y no voy a descansar hasta conseguirla.
«Antes de subir al ring me encomendé a Dios y a mi tío El Texano (qepd). Para mí no hubiera sido posible derrotar a Loco Max sin el apoyo y el amor de mi esposa. Para ella es este triunfo, porque siempre ha estado conmigo.»
