Atila, un excelente luchador amigo.
Esta misiva me produjo una enorme melancolía, pues me hizo recordar al formidable Atila, el hombre que gustaba de bañarse en sangre con sus oponentes, pues sus rudezas y la alegría que le causaba verse envuelto en el líquido vital simplemente eran indescriptibles.
Mi buen amigo Atila poseía un precioso «amuleto» que causaba horror a quienes lo miraban y una enorme satisfacción a su poseedor, pues pensaba que ese talismán -consistente en la cabeza de un fulano convertida en pequeña a base de los métodos extraños que usaban los jíbaros en la selva de Brasil- realmente era para producir un extraño miedo, pero también una especie de admiración e incredulidad.
Pues bien, yo conocí ese fetiche y me gustaría saber dónde se encuentra, puesto que Atila me contó su historia y yo quiero publicarla, ya que él también deseaba contarla a cuanta gente fuera posible.
Por tanto, señorita Eiby, si usted posee esa cabeza humana reducida al tamaño de una pera, me gustaría que me la trajera para que no solamente platicáramos de su papá, sino también de esa joya manufacturada por los caníbales del Amazonas, pues mi amigo Mortimer dice que él puede «hablarle» y saber quién es.
Yo soy muy optimista, Eiby, tal vez incrédulo, pero respeto la opinión de cada persona, por lo que sería interesante ver a mi amigo y a tu joya «platicar».
«Buenas tardes, Dr. Olivera:
Le escribe Eiby Galuè, mi sólo nombre sé que no le dice nada, pero soy hija de Atila, usted me trajo al mundo.
Antes que nada le escribo para saludarlo, esperando que se encuentre muy bien; pero la razón principal de mi carta es contarle que durante muchos años fui edecán de lucha libre en la Arena México, en IWRG de Naucalpan y por último en la Tripe A. Me retiré para formar una bella familia y hoy en día mi padre Atila tiene dos nietas.
Nunca pude olvidar del todo la lucha libre, pues la traigo en la sangre, y desde el pasado 9 de octubre, junto con un grupo de personas, somos promotoras de lucha libre al sur de la ciudad de México, en el gran fórum, a un costado del metro Taxqueña.
Nuestra próxima función contará con la presencia del que es una gran estrella: Dr. Wagner».
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