¡Yo quiero ser luchador! (cuento)

C: Conferencista
S: Saúl
O: Orientador
Ese día Saúl asistía con sus compañeros de tercero de secundaria, algunos padres y el orientador del grupo a un Conalep donde les explicarían cuáles carreras se impartían en dicha escuela, por si a alguno de los estudiantes le interesaba cursar alguna de esas carreras cortas. Llegaron a la escuela y entraron a un salón. A pesar del poco interés de Saúl por dichas carreras, se sentó en primera fila. Tiempo después llegó el encargado de dar la explicación, el cual enumeró las cuatro carreras existentes ahí, pero Saúl continuaba sin poner atención, de pronto quien daba la explicación se dirigió a él y le preguntó:

C: ¿Y tú, qué quieres ser?

Desde luego Saúl no le contestó, debido a su nula atención, pero el conferencista insistió:

C: Sí, tú, el que volteó, ¿qué quieres ser?
Tal vez por la falta de claridad de la cuestión (debió preguntar: «¿qué quieres estudiar?») o porque las carreras impartidas ahí no le entusiasmaban, Saúl contestó:

S: ¿Yo?, ¡yo quiero ser luchador!

Enseguida se rieron la mayoría de los asistentes, excepto Saúl, pues a él se le hizo de lo más coherente su respuesta, tal vez el orientador, el encargado de la plática y unos cuantos más no rieron. Al conferencista se le hizo rara y curiosa la respuesta, pues se le notaba en el rostro la duda. para aclarar, movió los brazos más bien como fintas de boxeador y volvió a interrogar:

C: ¿Luchador?, ¿de esos que se suben al ring y se dan sus golpes y…
S: Sí, de esos.

La conferencia terminó, no así las quejas del orientador, el cual no se cansaba de repetir:

O: ¡Qué barbaridad, nos puso en ridículo, a mí, a sus compañeros, a la escuela, a todos!

Por su parte, Saúl caminaba muy contento, casi orgulloso por su respuesta, pues había expresado su deseo, aunque no había respondido cuál carrera quería estudiar, además, consideraba el oficio de luchador como una carrera, para eso se entrena mínimo dos años antes del debut, y existen las licencias de luchador, así pues, eso implica gran esfuerzo y dedicación, como las demás carreras.

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