En su casa, Amapola camina despacio, de puntitas, flexiona un poco las piernas y sube escaleras, como parte de su rehabilitación. A simple vista, sus piernas lucen como si nada; sin embargo, en cada rodilla tiene dos pequeños puntos en forma de cruz:
«Me lesioné el día que perdí la cabellera ante Lady Apache. Después, intenté proteger la rodilla lastimada, y me perjudiqué la otra. Aún así, luché tres semanas más, hasta que las molestias fueron insoportables. La lucha con Lady me dejó una rotura de cartílago, lo cual ocasionó el desprendimiento de diferentes partículas. Por eso, era necesario limpiar las impurezas de la rodilla con una artroscopía, que me hizo el doctor Mario García Orozco, en el hospital Obregón, el pasado 1 de octubre. También tuvo que quitarme una parte del menisco.»
La última lucha de Amapola fue el 30 de septiembre. Dos días después, ya estaba en el quirófano: «Entré a la sala de operaciones a las 10:30 de la mañana, y la intervención terminó a las 3 de la tarde. Afortunadamente, esa misma noche me dieron de alta, y salí caminando del hospital.»
La semana pasada, a Amapola le quitaron las puntadas de sus rodillas: «Debía guardar reposo los primeros días; ahora, estoy iniciando mi rehabilitación. Voy a estar fuera de tres a cuatro semanas, dependiendo de mi progreso. Apenas llevo semana y media de descanso y me siento muy bien. Estoy recuperándome.
«Cuando regrese, que se cuiden las técnicas, pero sobre todo Lady Apache. Su punto débil también son las rodillas. Desafortunadamente, por la operación, no pude ser sécond de Princesa Sujey, en su lucha contra Goddess. Por otro lado, agradezco todo el apoyo que el CMLL y el señor Francisco Alonso Lutteroth me dieron durante la cirugía. A los aficionados, les pido que no me olviden, muy pronto estaré con ustedes.»