{rokbox}images/stories/news-byl/2912/2912-centellas-de-plata.jpg{/rokbox}
La tradición luchística se hereda. Dos generaciones unidas para combatir a sus rivales; el orgullo, la gloria, el máximo honor de todo joven luchador es llevar de compañero a su padre. Un ejemplo de esto es la pareja conformada por Las Centellas de Plata I y Jr.
|
Centella de Plata Sr. tuvo el honor de trabajar durante una temporada en el Pavillón Azteca en el año de 1985, sitio donde alternó con figuras de renombre como: Súper Muñeco, Súper Ratón, Tigre de Bengala, Águila del América, entre otros; y enfrentó a rivales como: Edipo Rey, Perro Callejero, Beto Aldana, Ciriaco, Rey Cobra, Azabache Negro, Roy y Apolo Navarro, y sus acérrimos rivales El Comanche y Príncipe Odin, a quienes rapó en dos ocasiones en pareja con Centella de Plata II.
Este elemento inició como Blue Star en 1976, y después utilizó el personaje de Sol y Mar, nombre con el que obtuvo grandes satisfacciones al presentarse en las arenas López Mateos, Xochimilco y San Juan, gracias a la gran promoción que en su momento le dio Héctor Valero Mere. Su gran admiración a la espectacularidad de Las Sombras de Plata fue el motivo por el que decidió cambiar de mote; como Centella de Plata lleva ya casi 25 años.
Un dato poco conocido de su carrera, es que fue el primer gladiador en usar el mote de Pinocho, nombre que utilizó unas cuantas ocasiones para cederlo a otro compañero, y este a su vez lo cedió al actual portador.
Ganador de un sinnúmero de máscaras y cabelleras, y además campeón de parejas de Tamaulipas con su maestro Ruddy Valentino; primer campeón pluma del estado, presenta a su hijo, a quien debutó un 21 de marzo del 2004.
Centella de Plata Jr. inició sus entrenamientos con su padre a los 6 años de edad, haciendo un intermedio a los 12 para continuar sus estudios, reiniciando su formación como luchador a los 17.
Tuvo el honor de que su padre lo debutara y regresara del retiro para heredarle su máscara en el centro del encordado. Su mayor logro es haber luchado con los rivales clásicos de su padre y su meta es la de poner en alto el nombre de la dinastía Centella. Sírvase esto como un pequeño homenaje a Martín Vargas, Centella de Plata II, quien falleció el 31 de enero del 2005.