Imagen: Cortesía.
Las semanas pasan, el tiempo se va y Marco Antonio Barrera no define si se va o se queda en el boxeo. Es factible que anuncie finalmente que se va de este deporte, pero nosotros pensamos que Marco no merece irse así.
Barrera, uno de los más grandes peleadores mexicanos de los últimos años, tuvo un gran error: firmarle un contrato de exclusividad a Don King, el cual lo rubricó, ¡y se olvidó de él!
Y como era un contrato de exclusividad, Marco ya no pudo irse con otra empresa. Está amarrado por el promotor de los cabellos erizados.
Así como vemos las cosas, Marco no merece un retiro triste y sin más. El “Barreta” bien puede tomar la decisión no de subir nunca más a un ring, y qué bueno, pero realmente acabado no está. Las cosas se le dieron muy mal en sus últimas peleas, pero facultades aún tiene.
Si Marco decide seguir, podemos asentar que es un hecho que bien puede armar una magnífica campaña, una escalada rápida, en la que podría tener digamos una reaparición a diez asaltos en Estados Unidos, contra un rival de segunda fila, para que gane, luzca y adquiera ring, distancia y confianza, y después otra preparación, y enseguida ir por un campeonato del mundo en Las Vegas. Tiene prestigio, calidad y rating como para disputar un cetro mundial, ¡y ganarlo!.
Eso debió pasar con Barrera en este año, y no lo que aconteció. Marco inició sus actividades boxísticas de 2009, con una accidentada pelea contra el desconocido cubano Fredis Rojas, el 31 de enero en Zapopan. Rojas destazó el rostro de Marco a cabezazos, y el mexicano se alzó con un triunfo por descalificación en tres vueltas. Y luego, el 14 de marzo perdió por decisión técnica en cinco rounds en Inglaterra ante Amir Khan.
A leguas se vio que en Manchester le tendieron la cama a Marco, ya que primero, Khan le despedazó la frente a cabezazos al mexicano, y luego le pararon la contienda. Algo asqueroso.
Y desde entonces, por sus heridas en el rostro, Marco no pelea. Primero, orden médica de reposo, y después, el deseo de alejarse un poco del ring.
Marco no está acabado. Con Khan fue agredido a testarazos. Con Rojas ganó, pero su rival fue un villano; antes de eso le ganó sin problemas a Sammy Ventura en China, y en su anterior pleito perdió por escaso margen con Manny Pacquiao, por puntos, en un duelo en el que de plano, Manny reculó cuando sintió el poderío de Barrera. ¿Y antes?, perdió en forma muy discutida con Juan Manuel Márquez.
¿Acabado? Para nada. Marco no merece un retiro en silencio, claro que no…
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