“Me dejó de hablar durante mucho tiempo, cuando supo que iba a ser luchadora.”
Acababa de terminar el combate en que Estrellita, Lluvia y Skadi perdieron ante Dalys, Zeuxis y Tiffany, cuando Box y Lucha platicó con La más bonita. Visiblemente cansada por la batalla, pero con esa amabilidad y dulzura que siempre la han caracterizado, Estrellita compartió con nosotros su deseo de enfrentar a Dalys en duelos de apuesta: “Ella ha sorprendido a todas las luchadoras del CMLL, no sólo por su fuerza, sino porque ha sido la ganadora de los últimos dos torneos. La veo como una rival muy fuerte y me gustaría llegar a un duelo de cabelleras con ella, porque siempre me han gustado los retos fuertes y, definitivamente, Dalys ha demostrado que está muy bien preparada. Últimamente ella ha despertado una ira en mí, y se la voy a cobrar. Ojalá pudiera enfrentarla en el evento de aniversario, en septiembre.”
Respecto a su derrota en la lucha, señaló: “Siempre he pensado que nunca dejamos de aprender, y que de los combates en donde no se obtiene la victoria se aprende muchísimo, porque nos exigimos más preparación para continuar, cada semana, trabajando.”
Cuando la cuestionamos sobre si su lazo familiar con Rafael Barradas -quien durante muchos años fue Secretario de la Comisión de Box y Lucha del Distrito Federal, y sentenció a las mujeres a trabajar sólo en provincia por considerarlas un pésimo ejemplo social- fue un obstáculo para que ella incursionara en la lucha libre, respondió: “Mis inicios en la lucha libre fueron difíciles, por muchas cuestiones: viví los últimos estragos de la discriminación a las luchadoras; es decir, la época en que los hombres nos hacían groserías en los vestidores, nos corrían o nos trataban mal, y si a eso le agregamos que mi abuelo Rafael Barradas prohibió la lucha libre de mujeres en México, pues fue más difícil aún.
“Cuando yo decidí ser luchadora, mi abuelo me dejó de hablar y en varias ocasiones discutió con mi mamá; de hecho, ellos pelearon en varias ocasiones; por eso siempre digo que el apoyo de mi madre (Q.E.P.D.) fue fundamental en mi carrera, y que gracias a ella, a Dios, a la afición y a los medios de comunicación he llegado hasta donde estoy.
“Afortunadamente, logré reconciliarme con mi abuelo antes de que él falleciera. No le quedó de otra más que aceptar mi decisión… Aunque quizá no la aceptó del todo, pero hizo como que ´no existía eso´ y ya.”
Estrellita también aclaró que no tiene familiares en la lucha libre: “Me enteré de que hay alguien por ahí que anda diciendo que es mi primo, pero no es verdad. Salvo mi abuelo Rafael y mi madre, quien también estuvo en la Comisión hace muchos años, no tengo ningún otro pariente en la lucha. De hecho, a excepción de mis hijos, nadie viene a verme luchar porque a mi familia no le gusta la lucha libre.
“Mis hijos me ven, pero nada más. Mi hija está estudiando Comunicación porque ella quiere dedicarse a eso, mas no a la lucha libre. Y en cuanto a mi hijo, una vez que se portó mal, como castigo lo mandé a entrenar lucha para que viera lo que su madre pasa para sacarlos adelante. Ahí confirmé que no le gusta…”
Para finalizar, esta bella gladiadora nos compartió no sólo su alegría por todo lo que ha logrado en 23 años de carrera; también lo que vislumbra para la lucha de mujeres en los próximos años: “Me siento muy agradecida con las pioneras que nos abrieron paso aquí en el Distrito Federal, y también con las luchadoras que yo admiraba y que me motivaron a seguir en esto, como Lola González.
“El Consejo Mundial de Lucha Libre nos ha apoyado mucho también y estoy infinitamente agradecida con todos. Sí me gustaría que nos programaran quizá no en una lucha estelar, pero sí un poquito más arriba de los lugares en donde estamos actualmente, porque entre todas nos hemos ganado a pulso el lugar aquí en la arena.
“Entre nosotras siempre estamos compitiendo, por nuestra imagen, por vernos más aguerridas, en fin… y las nuevas generaciones de luchadoras vienen con todo, como Zeuxis, por ejemplo. Las que tenemos más experiencia también pasamos por situaciones difíciles porque ya estamos lastimadas, tenemos cirugías, etcétera, y aun así tenemos que ponernos al tú por tú con ellas. Por eso creo que sí nos merecemos un lugar más arriba en las programaciones.”
Para finalizar esta plática, Estrellita agradeció el apoyo de La revista azul, y también el que ha recibido en las tres empresas en donde ha forjado su carrera: Consejo Mundial de Lucha Libre, Perros del Mal y Triple A; también agradeció a su profesor Arturo Beristain y al público de la Arena México –al que calificó como muy conocedor- por haberla aceptado entre sus luchadoras consentidas.