El Geniecillo Azul dice adiós a la lucha libre. Han sido treinta y tres años de entrega al máximo nivel, treinta y tres años de estar en el gusto de la afición, de viajes continuos, de soportar el acoso de sus rivales… Con una mirada entre nostálgica y resignada, Lizmark platicó de su adiós:
«Estoy muy lastimado de las rodillas; gracias al medicamento que tomo que me siento bien. Me estoy retirando de la lucha libre, pero no será de un sólo jalón, habrá muchas despedidas, haremos una campaña del adiós. Iniciamos con una función en la Arena Coliseo; fue algo muy bonito, me siento emocionado porque ya son treinta y tres años de bregar por los cuadriláteros del país, y uno se cansa. El CMLL manejará mi retiro, será por todo el país para que pueda darle las gracias a la gente que siempre me brindó su apoyo.
«No me puedo quejar, fueron treinta y tres años de muchas satisfacciones. Le salgo debiendo a la lucha libre porque me dio todo, aunque yo también di. Pero este deporte me brindó la oportunidad de conocer muchos países, su gente, su cultura y eso no lo pago con nada. Todo tiene un principio y un fin. Por lo que toca a mi hijo, no sé cómo está llevando su carrera, es un adulto y sabe lo que le conviene, lo que es bueno y lo que es malo. Me sentí feliz por el recibimiento que me dio la gente de la Arena México, es gratificante saber que aún me recuerdan; aquí pasé gran parte de mi carrera en los encordados, son gente conocedora.
«Deseo de todo corazón que la afición me dé la oportunidad de despedirme en cada una de las arenas de la República Mexicana. Quiero agradecerles haberme puesto en un lugar de privilegio dentro de la lucha libre. No es fácil mantenerse durante tanto tiempo en el gusto de la gente y yo soy uno de esos seres privilegiados. Quiero que todos se lleven una buena imagen de mí, por eso, éste es el momento justo de iniciar la despedida. A todos ustedes, gracias por estos treinta y tres años de apoyo, los llevaré siempre en mi mente y en mi corazón. A esta revista, que es la más querida y que siempre me ha apoyado, les mando un afectuoso abrazo».
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