Genio Negro era un gran luchador,
pero no fue estelar porque los promotores
no se fijaban en él.
Bienvenidos, amigos lectores. En esta ocasión les contaré del Genio Negro, un luchador que no pudo ser estelar porque no tuvo la suerte suficiente para que los promotores se fijaran en él, no obstante estaba bien preparado; era un luchador hecho a la antigüita. Lo primero que se enseñaba al subir al ring era a pararse; él se veía bastante bien ya que tuvo como profesores a gente como Chico Hernández, Costeño Nava, Pirata Negro, El Gitano y Alejandro de Alba.
Genio Negro luchaba mucho con la sección del Sindicato Nacional de Luchadores llamada Los Cucarachos, que era del Estado de México y que dirigía el señor Jorge Buddy García. Genio Negro era de sus gladiadores preferidos, lo programaba en arenas como Naucalpan, López Mateos, Zumpango y Toluca. En una ocasión llegó a luchar, allá por los años setentas, contra Dany Ortiz, quien tiempo después luchó como El Halcón y fue estrella de la Arena México, y perdió su incógnita con Mil Máscaras en la arena Ecatepec del señor Rafael Cervantes. Fue un luchón de antología entre Dany y El Genio; los dos procedían de la misma camada.
Genio Negro primero entrenó en los baños Gloria y después en los baños Providencia, por lo tanto tuvo una enseñanza similar a la mía, con los mismos profesores. Cuando estaba a punto de ingresar a la Empresa Mexicana de Lucha Libre, sufrió una lesión en la columna vertebral que lo retiró de la lucha libre, eso fue lo único que lo detuvo en su camino al estrellato. Tenía buenas bases y un físico bien marcado. No pude enfrentarlo porque yo ya había despuntado hacia lugares estelares, pero me hubiera gustado luchar contra él porque éramos de la misma escuela, desafortunadamente no se pudo ni en los entrenamientos.
Entrené lucha desde los seis años. Cuando Genio Negro empezó yo tenía más de veinte años, así que cuando él debutó yo era estrella.
En esos tiempos, todos los luchadores, desde el más modesto hasta al estrella, estábamos preparados para enfrentarnos a cualquiera. Para debutar teníamos que pasar un riguroso examen de admisión de lucha libre, intercolegial y romana; ahora las cosas son diferentes, poco les interesa tener buena condición física. Lo que más interesa es volar y no luchar. No me quedé en el pasado pero me gustaría ver a los jóvenes de hoy ejecutar llaves y castigo efectivos, antes lanzar un tope hacia fuera del ring era para rendir al enemigo, porque fulminaba, ahora avientan tope tras tope y no pasa nada. Espero sus comentarios a ardimen3@yaho.com.mx o bien a www.villanotercero.net
{module 163}
