Averno y Mefisto llegaron al ring con indumentarias de Los Perros del Mal, y poco a poco las fueron rompiendo hasta quedar con lo que vestían antes de pertenecer a ese grupo. Aún con tiras de ropa colgando, declararon:
Averno:
«Rompimos la ropa de Los Perros para que la gente se dé cuenta de que tanto Mefisto, Efesto y yo no necesitamos de ningún grupo para ser grandes.
«Nosotros no ponemos condiciones, únicamente somos los mejores. No nos va ni nos viene lo que pase con Los Perros, simplemente ahora somos una familia unida con El Terrible y El Texano. Viene lo mejor, no importa que sean los laguneros o Místico».
Mefisto:
«Llegamos al grupo porque nos invitaron, y si lo hicieron, es porque sabían de nuestra capacidad, porque como pareja somos lo mejor y de eso se colgaron, pero en realidad nosotros nunca necesitamos de algún grupo, más bien fueron ellos quienes nos necesitaban».