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Ahora toca el turno al Hijo del Perro Aguayo de contarnos cómo fue su infancia:
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"Desde que recuerdo, siempre he vivido en la lucha libre, siempre supe que mi papá era El Perro Aguayo; imagínate, aún no hablaba y ya estaba en la lucha. Voy a decirles algo que quizá se oiga gacho, pero Rossy Moreno me cargaba cuando era niño, me sacaba a ver las luchas. Yo nací en la ciudad de México y mi parque de diversiones no era Reino Aventura, era el Toreo de Cuatro Caminos. Nací un 23 de julio.
"Tengo fotos con André El Gigante, Hulk Hogan, Abdula The Butcher, Lou Thesz, todas ellas son un tesoro para mí. La lucha libre es lo más familiar, crecí viendo lucha, imagínate, mi papá luchador y yo teniendo como juguetes rings, máscaras, botas y juegos de video, todo era lucha, lucha y más lucha. Cuando eres niño es lo único que tienes, obvio uno aprende viendo y jugando. Hoy ya casi no se entregan reconocimientos a todas las grandes figuras como Mil Máscaras, Perro Aguayo, Canek, Aníbal y El Solitario, había unidad y convivencia con los aficionados y entre luchadores, BOX Y LUCHA hacía esas fiestas donde coronaba a su reina y yo me aventé todos esos bailes.
"Jugaba con los hijos de Los Brazos (La Máscara), Ayako Hamada y muchos otros. En la escuela todos sabían que era hijo del Perro Aguayo, pero la relación con mis compañeros era normal porque siempre he sido relajiento, vivía en la colonia La Joya, iba a la primaria en el Instituto Porvenir, era de ley jugar a las luchas, bueno, hasta en la Preparatoria jugaba luchas. Nos fuimos a vivir a Tala, Jalisco, cuando tenía como 8 o 9 años, luego del terremoto de 1985. Mi padre casi no estaba con nosotros, en Tala teníamos familia y eso le daba cierta seguridad.
"Tengo dos hermanas: América (la mayor) y Primavera, era bien manchado con ellas, sobre todo con la menor. Cuando le pusieron el nombre de mi papá a una calle en Nochistlán, fue algo muy bonito, en ese entonces Konnan estaba en su apogeo, además, iba gente de mucho prestigio como Tinieblas y la gente se volvió loca. Cada año vamos a Nochistlán, pero mis familiares directos están en Tala. Me la pasaba bien chido porque los hijos de otros luchadores iban a las luchas, pero no entraban a los vestidores, sólo yo; entrar ahí era algo fantástico porque me cargaba uno, otro me regalaba una máscara o mi papá me encargaba con alguien, y me compraba todos los dulces del mundo, fue algo padre y me la pasé bien, sería malo de mi parte quejarme de la vida, porque he tenido muchas cosas buenas.
"Hubo impedimento por parte de mis padres para que fuera luchador, me decían que ya no había necesidad, que para eso mi papá se había roto la cara, pues no tenía otra forma de sacarnos adelante, pero estaba complicado porque yo siempre estuve en la lucha y no ser luchador me hubiera hecho daño; estaba en mi cuarto, me ponía una máscara e imaginaba cómo me presentaban, me sentía orgulloso. Era un sueño y no haberlo realizado hubiera sido frustrante. Le pedí a mi papá la oportunidad de ser luchador, y como sabe que me gusta hacer las cosas bien, soy constante, dedicado en el gimnasio y eso lo convenció. Pero mi mamá nunca lo ha aceptado, pero una parte de ella entiende que esto es lo que me gusta y me hace vivir muchas cosas.
"Imagínate, mi debut fue contra Juventud Guerrera, y luego contra Rey Misterio Jr; después de ir 20 veces al baño, no me podía controlar, estaba súper nervioso y me ponía más cuando volteaba y veía a mi papá, pero los nervios se me quitaron cuando subí al ring porque la gente te trasmite su energía y ahí acaba todo; con esa conexión haces cosas que no tenías pensadas. Desde que empecé en la lucha libre nunca he dejado de trabajar, sólo cuando he estado lesionado. Quizá hubiera triunfado solo en la lucha libre, pero que mi papá haya estado a mi lado fue lo mejor".