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El Hijo del Solitario era, en sus inicios, una de las grandes promesas del pancracio nacional; aún recordamos su debut en la Arena México, entrando en un caballo que lo depositó en el ring. Hoy, a casi 18 años de aquel momento, hace candentes declaraciones:
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"Antes que otra cosa, gracias por esta entrevista, agradezco a BOX Y LUCHA que se fije en mí. El año pasado anduve por Europa, fui dos veces; la primera trabajé en Valencia y la segunda en Madrid, en ambas ocasiones luché en Londres, también trabajé varias ocasiones en Estados Unidos.
"Cumpliré en tres meses 18 años en la lucha. En la actualidad me encuentro bien física y mentalmente, situado y maduro en todos los aspectos, ya superé la etapa de la juventud y estoy en plena madurez, tengo 37 años de edad, no estoy muy joven pero tampoco soy un anciano.
"Lo más importante es que tengo trabajo y que hay planes de regresar a una empresa de las fuertes que hay en México (Triple A o la Arena México), ha habido pláticas, aunque informales, pero poco a poco van tomando forma, estoy con las puertas abiertas para ir a trabajar con ellos, mientras, seguiré en forma independiente. Soy luchador profesional y estaré donde se requiera de mis servicios, porque he trabajado en ambas empresas y demostré mi calidad. No puedo hablar mal de ninguna porque en ambas me trataron bien. Mi estancia en la Arena México se terminó porque era inmaduro y no podía trabajar ahí, ahora las cosas son diferentes. Si por alguna razón no se da que esté en alguna empresa fuerte, seguiré mi camino como independiente porque no me ha ido mal. Mi maestro fue Flash I, esto fue antes que Apolo Dantés llegará a la arena Coliseo de Guadalajara.
"Para ser una estrella me ha faltado madurez, hay ocasiones en que las empresas manejan otras cuestiones, y no se fijan en tus méritos como luchador. A veces tienes que alabar al que está arriba de ti y eso no encaja en mi forma de ser porque yo valgo como persona. En otra empresa me pidieron que hiciera cosas que no me gustan, cosas feas, me pidieron algo a cambio del estrellato; me negué por algo muy simple: la mujer se hizo para el hombre y El Solitario es para la mujer, no para el hombre, ¿me entiendes? En la empresa de Dr. Lavista pudo haber sido mi rebeldía y mi indisciplina la que no me dejó crecer".