
Amapola está segura de que Lady Apache le ganó esta batalla, pero al término de la guerra, ella será la vencedora: “Desde que firmamos los contratos, me opuse rotundamente a ser compañera de Lady; sin embargo, tuve que hacerlo, porque ese era mi pase para que quedáramos solas, apostando las cabelleras. Di una buena lucha, y sólo pudo ganarme porque me lastimó la cadera; la batalla estaba pareja. Tengo mi campeonato y estoy lista para apostarlo cuando ella quiera.”
Pese a su coraje, Amapola reconoce la calidad de su contrincante: “Es una luchadora muy completa y profesional, toda una señorona de los cuadriláteros, pero yo estoy dispuesta a enfrentarla nuevamente y demostrarle de lo que soy capaz. De igual manera, quiero saldar cuentas con Marcela, porque ella arremetió duro contra mí esta noche. La he acorralado por años, y nunca quiere exponer su cabellera.”
Amapola reafirma su amistad con Princesa Sujey: “Somos la mejor pareja y así seguiremos. Nos hemos acoplado de maravilla.” Por último, manda un mensaje a los aficionados que, pese a su derrota, la siguieron apoyando en su camino hacia los vestidores: “Los llevo en mi corazón. No los volveré a defraudar. Gracias por reconocer el trabajo de las mujeres arriba del ring.”