EL 24 de febrero es Día de la Bandera. ¿Qué sienten luminarias de la lucha mexicana, al ver los colores del lábaro patrio en sus visitas a otros países? ¿Qué ha hecho que la bandera mexicana sea símbolo de calidad luchística en el mundo?
MIL MÁSCARAS, CIUDADANO DEL MUNDO
ES mexicano y muestra ese orgullo en la vestimenta (tricolor). Su plancha es reconocida en Japón, y es el culpable de la veneración por las máscaras y por la lucha libre aérea.
“La verdad, no he contado mis viajes por el mundo de cada semana, y esto no es presunción, salgo de gira y regreso. Soy el único mexicano que ha enfrentado a los mejores luchadores en sus propios países. Me he presentado en todas las regiones donde hubo lucha libre como Europa, Australia, Islas Fiji, Centro y Sudamérica; en algunos de estos lugares, desgraciadamente, la lucha ya no existe, pero gracias a estos viajes, tengo presencia a nivel mundial.
“Escuchar el Himno Nacional Mexicano en otro país es extraordinario, una sensación que no puedo describir. Aún se me enchina la piel cuando oigo los primeros acordes. En los torneos especiales salgo con un equipo que rememora las costumbres mexicanas y, sobre todo, los tres de la bandera.
«Por ahí anda Rey Misterio Jr, chiquito, pero se mueve con ganas. Yo, en cambio, tenía un físico poderoso con 110 kilos de peso. Dominaba los topes y las planchas, además de una buena combinación de llaves y castigos. Todo lo que se debe tener es presencia, ya que si se es luchador, hay que parecerlo, eso es todo”.
“LOS JAPONESES ME GRITABAN ¡MÉXICO, MÉXICO!”: ESTHER MORENO
Esther Moreno viajó al extranjero por primera vez en 1986, cuando tenía 17 años: “Aquella ocasión conocí Japón. Sus adelantos tecnológicos me hacían sentir que estaba en otra dimensión. Era un reto enorme representar a México, porque la afición me veía con curiosidad. Mido un metro con 50 centímetros, así que decidí adoptar un estilo como el de mi ídolo Súper Astro. En México, fui la primera mujer que aplicaba mortales, y también presenté por primera vez ese estilo entre las luchadoras japonesas. Llevé lances y topes que ni los hombres conocían. En aquel país tuve fractura expuesta de tibia y peroné, a causa de los lances. Me pusieron una placa y 15 tornillos. Regresé a México en silla de ruedas.
“Me gustaba presentarme con mi vestimenta de charro, llevando los colores patrios y un chaleco con el escudo nacional bordado con lentejuela. Mi familia me mandaba sombreritos desde México y yo los aventaba; los japoneses quedaban maravillados. Salía de los vestidores con la canción de México lindo y querido. Quería llorar en la esquina del ring, pero me contenía. Cuando lucía un penacho gigante, me llamaban La pequeña azteca. Siempre tuve en mente poner en alto el nombre de mi país, y los japoneses terminaban gritando ¡México, México, México!”
Por su calidad profesional, esta gladiadora recibió –de la empresa Mujeres Luchadoras de Japón- dos títulos: el de Mejor Luchadora Extranjera, y Mejor Luchadora Aérea. Hoy en día, permanece alejada de la lucha. Su voz se quiebra cuando menciona que: “Son muchos mis logros, pero la lucha jamás me dará algo tan grande como mi hijo. Si regreso, qué gusto, pero tengo un niño de dos años y él me necesita más. El 21 de marzo me presentaré en la arena Azteca Budokan, exclusivamente para que mi hijo me vea luchar. Es una lucha especial para él.”
ATLANTIS, CON SANGRE MEXICANA Y GUERRERA
ES un homenaje vivo al buen luchar. Nadie puede negar su acercamiento con los niños, su corazón de patriota y su necesidad de brindar un buen ejemplo para los pequeños. Es Atlantis, y es mexicano.
«Atlantis y las Chivas somos del pueblo y para el pueblo. 24 viajes a Japón, en 24 años de carrera. Todo Estados Unidos, he sido campeón toda mi carrera, y reconocido a nivel mundial, con decirte que ahora ostento el campeonato semicompleto de la NWA.
«Al escuchar el Himno Nacional en otro lado, se te pone chinita la piel y se te desgarra el corazón, cuando te vas de gira por un mes y medio o dos meses, te juro que se extraña el sabor de tu tierra, de tu suelo. El Himno es hermoso, pero más cuando se toca en el extranjero.
«No cambiaría por nada mi nacionalidad, soy mexicano hasta las cachas, va a sonar tal vez muy trillado, pero como México no hay dos. Me encanta mi país y estoy orgulloso de él.
“A los jóvenes que quieren triunfar en el extranjero, les recomiendo ser ellos mismos, ya que este es un deporte de alto rendimiento. No es fácil, pero el que persevera alcanza”.
“NADA FÁCIL TRIUNFAR EN EL EXTRANJERO”: JOE LÍDER
Orgulloso de portar en sus equipos los colores de la Bandera Nacional, Joe Líder habla de lo difícil que es triunfar en otros países: “En el extranjero, especialmente en Japón, se valora mucho la técnica y la efectividad del luchador mexicano. Se ha ganado el prestigio de la lucha mexicana con mucho esfuerzo, pues la afición japonesa es demasiado exigente. Si algo no les gusta, de inmediato lo expresan. Es falso que todo mexicano que va, triunfa. Varios luchadores que según aquí son estrellas (prefiero no decir nombres) bajan de los cuadriláteros asiáticos llorando porque la gente los abuchea, y al otro día se regresan para no volver. Eso nadie me lo platicó, yo lo vi. Es genial poder decir que en un combate, provocas que las personas exclamen y aplaudan. No es sencillo, no todos lo logran.
“Me atrevo a decir que en Japón se aprecia la lucha mexicana incluso mucho más que en México. La gente valora cada movimiento que hacemos. A veces, en nuestro país, la gente toma muy a la ligera nuestro trabajo, y eso llega a molestar, porque no le conceden la dignidad que tiene”.