Gizza es una hermosa luchadora regiomontana que poco a poco se va abriendo paso en el difícil deporte de la lucha libre. Con estatura de 1.55 metros y con apenas tres meses de haber debutado, se ha ganado la admiración de los aficionados por su empuje y entrega. Habla para BOX Y LUCHA sobre sus planes:
«Debuté en la lucha hace tres meses y entré en este deporte por casualidad, ya que antes había practicado karate y gimnasia olímpica. Mi maestro es Ares, y él me ha enseñado los secretos de la lucha libre.
«El nombre de Gizza proviene de una diosa de la mitología egipcia, incluso hay una pirámide que así se llama. En mis botas hay signos y jeroglíficos egipcios. Me gusta mucho la lucha aérea, y claro que también sé luchar a ras de lona cuando lo amerita la ocasión.
«A pesar de ser novata, mando un mensaje a mis rivales para que no se confíen, ya que me gustan los retos y me sale lo guerrera cuando estoy en el ring. En la actualidad, lucho en la empresa Guerreros Universales, de aquí de Monterrey. Mi mejor pareja es Freedom. Uno de mis objetivos es enfrentar algún día a Princesa Sugey, ya que para mí es una gladiadora muy completa. Además de luchar estoy estudiando en la Facultad de Organización Deportiva».