Una nueva figura se ha comenzado a ver en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre, él es Delta, luchador regiomontano que llegó a la capital de México hace casi un año y que está dispuesto a tragarse al mundo de un sólo bocado.
«Me hice luchador por gusto personal y por influencia familiar, mi papá era luchador y mi hermano es Trueno. El camino no ha sido fácil, estuve entrenando 4 años con 7 meses y al mismo tiempo estudiaba la carrera de Administración de empresas turísticas en la Universidad Regiomontana».
Delta era universitario, pero eso no fue requisito para llegar a ser luchador: «Nadie me exigió un título para ser luchador, simplemente quise hacerlo para superarme, demostrarme a mi mismo que se pueden hacer las cosas. En la Universidad jugué fútbol americano, me gusta ese deporte y lo practico desde los 3 años y medio, fui un niño AFAIM, estuve jugando en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Auténticos Tigres y todo la carrera en Jaguares de la Universidad Regiomontana, esa fue una gran etapa que cambié por la lucha libre, incluso me gasté el dinero de mi título para venir a México a probar suerte», comentó.
Pero los sacrificios han valido la pena, pues la lucha libre le empieza a recompensar el esfuerzo que ha hecho: «Estoy feliz de haber llegado a la Arena México, era un gran sueño, y quiero demostrarle a la gente que estoy para mucho más que abrir carteleras, sé que esto es poco a poco, pero mis planes son ascender, buscar las oportunidades con trabajo y entrenamiento para llegar a consolidarme», sentenció.
Y se despidió con un saludo a los lectores: «Quiero agradecer a todos los que me han apoyado desde el principio, a quien creyó en mi, en especial a Francisco Carranza Contreras, y a toda la afición le digo que estén pendientes de Delta», finalizó.
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